martes, 27 de abril de 2010

Stop the time



365 es un número que para algunos casos puede suponer una cifra diminuta, dependiendo de su contexto. O bien una cifra enorme. 365 átomos son imperceptibles para la vista humana, incluso para la de una hormiga minúscula. Comer 365 pasteles de golpe es una cifra que es tremendamente exagerada para cualquier persona normal que no suela participar en concursos de comer pasteles.

¿Y bien? ¿A qué viene esto? Pues quiero llegar a que el mundo, como decía Einstein, es relativo. Se refería a la física, al igual que yo. Porque la duración de 365 vueltas de la tierra en un año es muy relativo para los ojos y la vida de muchos. Seguro que hay millones de personas deseando el giro inminente de esta gran bola en la que vivimos. ¿Yo? Yo ahora mismo deseo que pare. Deseo que se detenga completamente. ¿Nunca has querido que todo estuviera detenido un largo tiempo y que lo único que se mueva en el planeta seas tú mismo? Pues eso es lo que define mi planteamiento.
Imaginad poder descansar y descansar durante las horas que queráis, sin temor que el fin de semana o la tarde en la que tenéis que estudiar pase volando. Imaginad poder estar practicando algo que no os sale una y otra y otra vez hasta que salga y poder ser el que mejor lo hace. Imaginad poder ir a donde queráis, viajar sin rumbo sin temor que cuando volváis el mundo que os rodeaba haya cambiado para vuestra frustración.

Creo que esa es la finalidad de cada uno. Poder hacer lo que queramos. Poder hacer lo que queramos sabiendo que cuando necesitemos volver a nuestro entorno establecido, permanezca inamovible, y fieles a nosotros.

El mundo es demasiado deprisa. Para algunos más que para otros. Por eso algunos tienen menos miedo que otros para desentenderse de lo que tienen. Simplemente, otros ven inseguro y con mucha probabilidad de cambio lo que les rodea. Para ellos, desentenderse es imposible. Probablemente para cuando necesiten lo que siempre han tenido ya no esté, y nunca encuentren su lugar.
Viene al caso la canción de Maxwell, un gran artista del soul moderno, titulada "Stop the time".

jueves, 15 de abril de 2010

Viva la vida

Pues creo que lo que voy a escribir es fruto de una persona formada por dos componentes claros: la mente y el cuerpo. Hoy vengo bastante harto de instituto y de filosofía a última hora y al menos nombraré algunos aspectos filosóficos.

Descartes, al igual que Platón, cita el dualismo antropológico. Según ellos, había una clara división entre cuerpo y mente. Ahora bien. Refiramonos a "cuerpo" con sentimientos, impulsos, instinción... según lo que decía Nietzsche referido a lo dionisiaco. En mi opinión, aferrémonos a que todos queremos ser inteligentes, alcanzar el conocimiento, desenvolverse en cualquier situación por su velocidad mental. Lo demás solo trae aspectos negativos que frenan el conocimiento.

Ahora bien, el conocimiento... Suena como a aspirar a algo más allá. No terrenal. Pero es que la vida es esto. La vida es lo que vivimos, no lo que pensamos. De nada vale realizar un planteamiento totalmente calculado e inteligente, si luego la vida real es totalmente distinta. Puedes pensar que vas a ir a una tienda de coches a robar uno, y calcularlo todo, y cuando luego vayas en la realidad que te de vergüenza entrar, y se acabó la realización del plan. Nada de lo que pensamos, se lleva a cabo en la realidad en su totalidad.

Por supuesto, os habréis encontrado en la vida en que habéis pensado hacer algo y por hache o por be no lo habéis hecho. O quizás pensado que vais a decirle algo a alguien, una y otra y otra y otra vez...y al final...no tiene nada que ver. Algo así me pasa a mí. Lo que pienso no se lleva a cabo en mi vida. Resumen: pensar menos; sentir, disfrutar y actuar más.

Conclusión: (Esta no es de un filósofo) Como decía Coldplay: "Viva la vida"

martes, 6 de abril de 2010

With great power comes great responsibility

Esto se me escapa de las manos. Soy Venom. Soy Peter Parker con un simbioide que me controla cada vez más. Ahora me odio a mí mismo. No puedo ser quien soy, sería demasiado inocente y demasiado crédulo para el mundo en el que me encuentro. No puedo ser quien pretendo ser y quien estoy siendo, soy demasiado malvado como para que mi conciencia no acabe reconcomiéndome por dentro.

Me veo como dominado por este personaje y me veo con muchísimo más odio contenido y que desatar, y que todo lo que hago o pretendo hacer se debe a esto o al propio rencor, o a la venganza o no sé que más aspectos malos de mi nueva personalidad hay. Lo que sé es que me detesto a mi mismo. Es igual que en el cómic. Pretendo desprenderme de esto que me invade. Sé que es lo mejor, pero no puedo. Me es imposible.

Ahora por culpa de esto me veo alejado de todos. Haciendo lo que creo correcto para alimentar a esta estúpida personalidad que me acompaña, pero haciendo lo incorrecto objetivamente.

Sinceramente, me encuentro perdido. Peter Parker acabó con el bicho espacial este a base de ruido. Pero esto no es un cómic. Es la realidad. ¿Qué debo hacer? No lo sé. Si actúo, actúo mal. Si no actúo, me alejo más de lo que quiero. Es lo que hay. Debo encontrar el punto débil del simbioide. Cuando lo haga volveréis a ver al Samuel Núñez de verano. 

¿Qué queréis que os diga? Al verme con Venom me encontré con poder. Poder como para hacer más daño del que a mi me habían hecho. Pero lo siento mucho. Tio Ben me dijo: 

"With great power comes great responsibility"

sábado, 3 de abril de 2010

This is the end

This is the end, my only friend, the end...
¿Cuánto tiempo hemos esperado la semana santa? El descanso, relax, vacaciones, fiesta... Pero ya ves como llegó y ¿qué queda? ¿Medio sábado y un dominguito? Un fin de semana de los de antes, y además haciendo tarea.

Si es que esto de la semana santa es muy poco. Navidades son millones de días comparado con esto. Y pensar que pasado mañana al instituto es que se me acumula la pena en el corazón. Y por favor, no me matéis. Que siempre que se dice algo del instituto se hace un asesinato colectivo. Solo hago la entrada para mostrar lo triste que me siento.

Pero bueno, aun queda mucha fiesta. Bueno, en realidad dos: esta noche y mañana en Vejer City. Nada más. Hoy no me curraré demasiado la entrada.

Os dejo con un tema que se me vino a la cabeza de "the doors". Tiene 11 minutos y pico. Sé que no lo oiréis, pero es que pega con la entrada.