domingo, 20 de abril de 2014

Volar lejos de aquí.

Siento la necesidad de encontrar mi forma de ser. Nací y crecí con alas para volar, pero poco a poco esas alas se han convertido en pies descalzos para andar en caminos de gravilla. Caminos en los que duele cada paso. Pasos en los cuales cada piedrecita deja huella y queda incrustada dolorosamente. Piedrecitas las cuales caen solas al continuar andando. 
Un leve impulso de aire hacia arriba puede levantarme, y con esa pequeña brisa podré planear y, con suerte, batirlas y elevarme hasta donde nunca he llegado. Volar hasta donde me lleve el viento. Lejos de aquí.