La ilusión es algo que está ahí. Algo que obtienes y vuelves a perder, pero por extraños motivos vuelves a recuperarla. Pero al perderla, sabes que no merece la pena recuperarla. Y aunque tienes la ilusión en tu cabeza, sabes que no es la realidad. pero quieres creer que es algo bonito que puede pasar.
Muy bien. Para ahí. Aleja la ilusión de tu mente. Mira todo lo que hay a tu alrededor, y saca todo lo que ves y usa la lógica. Ésta te puede dar márgenes de error, pero salvo falsas apariencias, acertará. Esa es la realidad.
Ahora bien, obteniendo una pésima imagen de la realidad perceptible a simple vista, sabemos que la ilusión está ahí. Nos ayuda a tener un mundo más bonito, más agradable. Podéis tocar la ilusión. Podéis incluso sentirla en vuestro oído. Pero no podéis agarrarla. No es la realidad. Es solo una ilusión con la consistencia del viento, y ella vuela a su antojo tocando a todo el mundo con su agradable brisa.
El consejo es: NO VOLÉIS CON ELLA. Sois personas y no podéis elevaros como el aire y caeréis SEGURO.