La verdad es que hay cosas que me dan ganas de llorar, y creo que me preocupo demasiado por la gente. Nadie se merece su destino. Algunos lo tienen demasiado glorioso, otros demasiado desgraciado. Es lo que hay, y eso me dan ganas de acabar yo mismo con todos.
Lo siento por todos los caídos en batalla. Este no es lugar para débiles y sólo sobreviven los más poderosos y los más destructores. Lo siento, pero me doy por rendido. Prefiero morir a jugar en vuestro patético juego.
No deberías darte por rendido, Sam. Creo que eres una persona fuerte, muy fuerte, y mereces muchísimo la pena. Sonríe, que es lo que más les duele a los que no te quieren. Y recuerda, aquí siempre tendrás una amiga para lo que sea, que te animará cuando más falta te haga. ¡Un besazo!
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