jueves, 13 de mayo de 2010

Welcome to my world

Es una recta final. El último tramo de la carrera. Sabes que quedarte atrás te deja en peor posición que el resto. Has corrido tanto como los demás, pero no merece la pena. Tu árbol no ha dado sus frutos. Se hizo grande y ahora es demasiado tarde para que crezcan manzanas de él. La carrera se acaba y eres peor que los demás. Te atreviste a elegir el camino largo, el de los baches; mas nada de esto sirve ahora. La línea está ahí y no la pisas. Hay un río, hay que cruzar y no hay puente. Tu itinerario te obligaba a nadar y no lo has hecho. Los demás llegaron andando por la otra orilla. Fue tu decisión. Atente a las consecuencias.

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Acostumbrado como siempre a vivir en un mundo en el que te tiras atrás y te respaldan y no dejan siquiera que tus pies se levanten del suelo. Al pensar que vas a caer ya están sujetándote 10 brazos. Te sientes como si todo tu alrededor fuera una enorme pompa cálida. Afecto, amor, solidaridad, consideración; es tu vida diaria y los atributos que se te otorgan. Mamá te dijo que cuando se usa mucho el liquido del botecito para crear burbujas, finalmente, las burbujas se romperían con facilidad y serían pequeñas. Ahora tu burbuja no existe. Vives respirando aire contaminado, pisando asfalto duro y seguro que te cuesta caer sobre una superficie tan dura, ¿verdad? Diría que no te preocuparas, pero nadie va a sujetarte, porque hay más burbujas que mantener a flote, y tú no tienes ninguna. Te dijeron una vez que no te acostumbraras a tumbarte sobre blando. Acabaría endureciéndose. Ahora...atente a las consecuencias.
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Dos. Dos. Dos. Dos. Siempre dos. El dos lo forman dos unos, pero eso se olvida con el tiempo. De tanto dos acabas viendo un uno y medio, y te preguntas que falta algo para ser un dos completo, y tu uno está ahí aunque te cueste. Finalmente solo hay uno. Y ese uno eres tú. Muchas veces la otra parte del dos te ayudaba a no doblarte. A no desviarte. A tener una función, un sistema de vida. Ahora solo te tienes a ti y a tus cosas. Cosas mudas y sin movilidad para decirte o indicarte los pasos a seguir para ser un uno fuerte. Eres un uno débil y tu alrededor te puede. Pero sabías que el dos lo formaste siendo un uno al principio, y que al final volverías. La dependencia te hizo caer. Pero ya lo sabías... atente a las consecuencias.



Solo vives en una carrera. Siempre una carrera. Sin meta. No tiene fin. Siempre luchas por algo. Cuando lo consigues aparece otra cosa. Y sobre todo es una carrera que tienes que lucharla en un mundo desconsiderado, interesado y que pasará de ti cuando pueda. Es el frío asfalto el que pisas ahora, arañándote los pies y nadie que te coja en peso y te de la mano para apoyarte, se la dan a otros que la necesitan menos que tú. Y por encima de todo, queda prohibido ir acompañado. Sólo eres tú. Tú contra el mundo. El mundo contra tí. Nadie más.

Bienvenido a mi mundo

1 comentario:

  1. Samu, escribes verdaderamente bien! =D
    ¿Sabes? No creo que seas un uno débil y que tu alrededor te puede. Creo que lo que te pasa es que has querido seguir caminando por esa carretera y no has parado ni un sólo instante, pasó la noche y ahora vuelve a amanecer pero tú ya estabas agotado y los primeros rayos de Sol te han deslumbrado.
    Lo que te toca hacer es hacer un alto en el camino para reflexionar y descansar, y cuando te sientas preparado podrás seguir caminando. En ese momento, tranquilo, seguro que hay muchas personas tendiéndote los brazos para ayudarte a levantarte. Volverás a tener una gran burbuja pronto, ya lo verás.^^

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