To be free

De nuevo yo con mi visión de este mes. Supongo que marzo es para mí triste y deprimente. Cuando escuché esa canción de November Rain, yo no la hubiera escrito sobre ese mes, sino sobre este. El punto de vista de hoy va sobre que la gente se está apuntando a esto de los blogs. La verdad es que desahoga una barbaridad. Lo malo es cuando lo hace quien te provoca esa necesidad de desahogarte. Y eso provoca un ciclo perturbador que no tiene fin. Lo que temo es una guerra de blogs, pero es que yo empecé a desahogarme primero y voy a seguir haciéndolo.

En primer lugar quería comentaros mi debilidad psicológica. Es que creía como ya os dije en entradas anteriores que el odio apartaba los sentimientos buenos y dulces de mi alma. Y me equivoqué. Cuando asesinas a alguien porque crees que debes hacerlo, supongo que los asesinos se sentirán bien. El problema es que luego aparece la policía, los cargos sociales, las responsabilidades y cumplir la irrespetuosidad (dos palabras que tienen mucha fuerza en mis últimos días). Más o menos es eso. El odio asesinó al amor, pero ahora vienen en persecución suya otros sentimientos buenos que están saliendo. Y es que me cuesta tanto olvidar mi pasado, ya no hablo de sentimientos de ese pasado. Al menos quiero conservarlos. Me es muy triste que haya tenido que ser así. Y esa forma de proceder me da muchas cosas que pensar, y se me da razón suficiente para DEBER olvidar ese pasado. Cuando olvido la forma en que todo ha sucedido, me replanteo el por qué es todo así. No debería ser así, mas tu forma de ser y de actuar no tenía otras consecuencias.

Quiero ser algo independiente, algo que vaya por libre. No quiero tener nada que ver en otra vida. No quiero depender de nada que tenga que ver con lo que es tu persona. Actuaste tú y sólo tú. Con sus consecuencias, y lo que dije antes, responsabilidades y el respeto que se supone que tenías. Al menos respeto. Sabías lo que debías hacer, y te fuiste por el mal camino. ¿Esperaba que sonriera al día siguiente con cara de tonto? Sé mis acciones malas, de las cuales me arrepiento, pero estas no justifican nada tuyo. Tú pediste que no fuera así, pero incomprensiblemente, fue otra historia Juan Palomo y la frasecita de después. En realidad se resume con ser totalmente indiferente a ti debido al odio que me produce pensar el dolor que he vivido. To be free just like a child.



Por otra parte, nadie puede ser independiente a lo que ha sido su propia vida. No hablo de necesidad ahora mismo, sino de añoranza, melancolía, tristeza. Estoy obligado a vivir con quien sabéis como amiga. No puedo salir sin que salga ella con mis amigos. No me puedo pasar toda la vida dándola de lado. Debo hacerlo. Nadie puede perdonar eso. Ese es el problema. Yo soy nadie. Me he pasado una vida entera siendo el bueno de la película y siendo bueno para los demás. Si me porto mal, pido perdón. Si se portan mal, perdono. Todo porque soy así. Eso es lo más difícil, ser quien no eres. Cuando lo intento suele salir mal, ahora es el ejemplo.

Quiero odiarte para siempre, mas no puedo. Quiero olvidarte, pero formas parte de mis amigos. Quiero insultarte y escupirte a la cara, pero es que me conocéis ya, sobre todo tú. Soy incapaz de hacer algo tan cruel y no me lo perdonaría. Quiero no hablarte cuando puedo hacerlo y no hay nadie más, pero es que o mi boca habla sola o mis dedos escriben sin parar. Quiero que te vayas y que no vuelvas, pero sé que cuando la gente se esté despidiendo yo estaré sentado en la acera opuesta esperando que te acerques para darte un abrazo y llorar todo lo que he llorado sin ti. Y como todo lo que he dicho, quiero que pase pero no pasará.

También quiero que no leas esto, solo lo escribo para desahogarme independientemente de quien lo lea. Pero... espero que lo hagas. Solo espero que se solucione. Ser idiota, imbécil, estúpido, insensato y perdonar es el futuro que me depara, porque así es como soy y nadie logrará cambiarlo.